sábado, 27 de septiembre de 2014

iWOPI

Llevo algunas semanas donando los kilómetros de mis entrenamientos en iWOPI y quería enseñaros ésta página, ya que sólo os supondrá unos minutos y estaréis ayudando a una buena causa.

iWOPI.org es una web donde puedes donar los kilómetros que entrenas con Strava y algunas aplicaciones similares y gracias a un patrocinador, se convierten en euros de ayuda para la causa que tú elijas; así que ya sabéis, a donar se ha dicho!

Eso sí, primero hay que hacer los kilómetros...

Ya estoy en Strava

Lo cierto es que siempre he sido bastante reacio a usar el móvil para registrar mis salidas, y hasta ahora usaba un pulsómetro con GPS (Polar RCX5), y lo sigo usando, pero finalmente me he decidido a probar con Strava en algunas ocasiones porque te permite ver el mapa en el movil, y para rutas largas en bici por sitios que no conoces viene de perlas.

Es un poco más engorroso que el reloj, pero funciona perfectamente y te permite "picarte" con tus amigos, compartir tus actividades, hacer las rutas de otros usuarios, etc. No hace que pedalees ni corras más, pero sin darte cuenta se convierte en una motivación adicional para sacarte de la cama o levantarte del sofá.

Podéis seguirme y ver mis entrenamientos en mi perfil: David Vázquez

domingo, 7 de septiembre de 2014

A veces toca agachar la cabeza

Como os dije, hace algunas semanas que fui a hacer el Camino de Santiago corriendo con mi amigo Jon. Mi intención era contaros mi experiencia a modo de "diario", pero las cosas se torcieron un poco más de lo esperado. Cuando llevábamos una semana y casi 200 km corriendo, en la bajada de los Montes de León, mi rodilla cascó. Tuvimmos que terminar la etapa caminando y aunque no quería creerlo, sabía que en el fondo había muchas posibilidades de que ésto me mandara de vuelta a casa.

Al día sigiente me levanté bastante bien, y aunque ya descartamos lo de correr desde un principio, la etapa fue un verdadero suplicio desde el kilómetro 10. Viéndolo friamente lo lógico hubiera sido parar y no empeorar más la situación, pero todavía confiaba en que al día siguiente me levantaría sin dolor y podría seguir, así que cojeé como pude hasta Villafranca.

Cuando me levanté todas mis esperanzas se desvanecieron. Tenía la rodilla ardiendo y con una ligera hinchazón, aunque casi imperceptible, y me dolía con estar de pie. Aún así nos pusimos en marcha y al salir del pueblo ya caminaba con una evidente cojera. Estoy convencido de que a partir del km 5 cada paso que dí fue gracias a Jon, al principio por no decepcionarlo, por no querer aceptar que me iba a casa, y después por todo el apoyo y ánimo que me dió. Finalmente en el kilómetro 20 y tras 10 km arrastrámdome con paradas cada 15 minutos, la rodilla dijo basta a los pies de O Cebreiro.

De esto hace ya dos semanas, pero no tenía ganas de escribirlo. Si mi rodilla salió maltrecha, mi cabeza aun más, pero como siempre, y aunque me ha costado darme cuenta, se pueden sacar lecciones positivas de todo.

A Jon, gracias por todo, y al camino, nos veremos pronto...